dijous, 31 de maig del 2012

Obama, un desastre para las libertades civiles


Obama, un desastre para las libertades civiles
Jonathan Turley






Con las elecciones presidenciales en el horizonte, el país se encuentra de nuevo atrapado en el debate sobre cuestiones de seguridad nacional, nuestras incesantes guerras y la amenaza del terrorismo. No obstante, hay un tema que guarda relación con ello y que rara vez se menciona: las libertades civiles. 


Proteger los derechos y libertades — aparte del derecho de quedar libres de impuestos — apenas sí les parece pertinente a los candidatos o votantes. Hay un hombre que es responsable principal de la desaparición de las libertades civiles del debate nacional y se llama Barack Obama. Si bien hay mucha gente que se muestra remisa a reconocerlo, Obama ha demostrado ser un desastre, no sólo para libertades civiles concretas sino para la causa de las libertades civiles en los Estados Unidos.  


Los defensores de las libertades civiles han tenido desde hace mucho una relación disfuncional con el Partido Demócrata, que les trata como a un bloque de voto cautivo que no tiene a quién recurrir en las elecciones. Ni siquiera esta historia, con todo, preparó a los defensores de las libertades civiles para Obama. Tras los años de George W. Bush, estaban dispuestos a luchar por recuperar el terreno perdido después del 11 de septiembre. Históricamente, este país ha tenido una tendencia a corregir los períodos en los que se acrecentaron los poderes policiales con un movimiento pendular hacia unas mayores libertades civiles. Eran ya muchos los que estaban cuestionando las medidas extremas adoptadas por la administración Bush, sobre todo tras las revelaciones sobre abusos e ilegalidades. El candidato Obama capitalizó este movimiento y se presentó como campeón de las libertades civiles. 


Sin embargo, el presidente Obama no sólo ha conservado las controvertidas medidas políticas de Bush: las ha ampliado. La primera maniobra, y la más asombrosa, llegó bien pronto. Poco después de su elección, diversas figures políticas y militares informaron de que Obama, según se afirmaba, prometía en privado a los funcionarios de Bush que nadie sería investigado o perseguido judicialmente por torturas. En su primer año, Obama hizo buena esa promesa, anunciando que ningún empleado de la CIA sería perseguido por torturas. Posteriormente, su gobierno se negó a perseguir a ninguno de los funcionarios responsables de ordenar o justificar el programa [de torturas] y se adhirió a la defensa de “obediencia debida” de otros funcionarios, la misma defensa rechazada por los EE. UU. en los juicios de Núremberg tras la II Guerra Mundial.

Obama ha incumplido su promesa de cerrar Guantánamo. Ha continuado con la vigilancia sin orden judicial y los tribunales militares que negaban derechos básicos a los acusados. Ha reafirmado el derecho de matar a los ciudadanos norteamericanos que considere terroristas. Su administración se ha batido para bloquear decenas de demandas de interés público que ponían en tela de juicio las violaciones de la intimidad y los abusos presidenciales.


Pero quizás el mayor golpe contra las libertades civiles es el daño causado al movimiento mismo. Lo ha acallado hasta el susurro, enmudecido por el poder de la personalidad de Obama y su importancia simbólica como primer presidente negro, lo mismo que como progresista sucesor de Bush. De hecho, solo unos días después de que tomara posesión, el Comité Nobel le galardonó con el Premio Nobel de la Paz , sin que tuviera en su haber logro alguno con el que hacerse acreedor del mismo, aparte de su elección. Muchos demócratas estaban y siguen estando extasiados.  

Es casi un caso clásico de síndrome de Estocolmo, como cuando un rehén establece un vínculo con su captor pese a la evidente amenaza a su existencia. Aunque muchos demócratas reconocen en privado que están  conmocionados por la postura de Obama en lo tocante a libertades civiles, son incapaces de oponérsele. Hay quien insiste en que su motivo es simplemente el realismo: sería peor un republicano. Sin embargo, el realismo por sí solo no puede explicar la absoluta ausencia de apoyo a un candidato demócrata alternativo o una oposición organizada a las medidas políticas sobre libertades civiles en el Congreso durante su mandato. Más parece cosa de culto a la personalidad. Las medidas políticas de Obama se han vuelto secundarias en relación a su persona. 


Irónicamente, si Obama hubiera sido derrotado en 2008, es probable que la alianza por las libertades civiles se hubiese unificado y hubiera luchado de modo eficaz contra los crecientes poderes policiales del gobierno. Una encuesta de Gallup publicada esta semana muestra que el 49%  de los norteamericanos, cifra inédita desde que el sondeo comenzó a hacer esta pregunta en 2003, cree que "el gobierno federal representa una amenaza inmediata a los derechos y libertades individuales". Sin embargo, la administración Obama hace tiempo que estableció un cálculo cínico según el cual ya tenía en el bote a esos votantes y se sumó a la derecha en este asunto para mostrar que Obama no era “blando” contra el terrorismo. Asumió, una vez más, que los defensores de las libertades civiles rezongarían y refunfuñarían pero, llegado el día de las elecciones, no se atreverían a quedarse en casa.



Este cálculo puede ser erróneo. Puede que Obama se haya saltado la línea de seguridad, sobre todo en lo que concierne a la tortura conocida como “el submarino” (waterboarding). Para muchos defensores de las libertades civiles, será prácticamente imposible votar por alguien que ha ignorado de modo tan flagrante la Convención contra la Tortura o sus Principios de Núremberg subyacentes. Tal como han reconocido Obama y el Fiscal General, Eric H. Holder Jr., “el submarino” es claramente tortura, y así ha sido definido tanto por los tribunales internacionales como por los norteamericanos. No solo es un crimen sino un crimen de guerra. Al bloquear la investigación y persecución de los responsables de torturas, Obama ha violado el derecho internacional y reforzado a otros países a la hora de negarse a investigar sus presuntos crímenes de guerra. La administración empeoró los daños al bloquear los esfuerzos de otros países como España por investigar nuestros presuntos crímenes de guerra. En este proceso, su administración hizo trizas los principios de responsabilidad de los funcionarios gubernamentales y abogados, y destruyó aún más la credibilidad de los EE. UU. A la hora de poner reparos a las violaciones de libertades civiles en el exterior.


Con el tiempo, la elección de Barack Obama puede quedar como uno de los acontecimientos más demoledores en nuestra historia de las libertades civiles. Ahora, el presidente ha empezado a hacer campaña para un segundo mandato. Más que sus medidas políticas, se venderá a si mismo, pero es probable que encuentre que muchos defensores de las libertades civiles ya no lo compran.

Jonathan Turley es profesor de Derecho en la George Washington University, además de prestigioso comentarista en prensa, analista legal y uno de los abogados norteamericanos más activos y notorios en la defensa de los derechos constitucionales y la lucha contra la militarización de los procesos judiciales y los abusos de poder de las últimas administraciones presidenciales.

divendres, 25 de maig del 2012

LA RECETA DE LOS VIERNES: SALMOREJO CORDOBÉS


SALMOREJO CORDOBÉS



Continuamos como cada viernes con nuestra receta. Parece que llega el calor, para ello un plato nutritivo, refrescante, barato y fácil de preparar. Hoy un excelente Salmorejo Cordobés. Ojo, este és el auténtico, aunque de gustos no hay nada escrito y cada uno lo prepara como quiere y le añade lo que le gusta, pues eso...Pero en todo caso esta receta es la más aproximada a la tradicional cordobesa. Degustada y preparada por mi mismo. Para chuparses los dedos. A veces la simplicidad es esencial.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 kg. De tomates maduros
  • 1/2 kg. Pan del día anterior
  • 1 diente de ajo
  • 1 Vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra
  • 1/3 del mismo vaso con vinagre
  • 1 Vaso de agua
  • 2 huevos duros
  • 260 gr de taquitos de jamón
  • Sal
Las cantidades son aproximadas, si lo quieres más líquido pon más agua o menos pan. Bajo mi punto de vista espeso queda mucho mejor. Ojo, no es un gazpacho!!!


Realización:

En primer lugar una buena recomendación es hacerlo el día antes, si reposa y está en la nevera bien fresquito mucho mejor.

Poner los trozos de pan en remojo. El pan ha de ser normal, mejor de barra y si está durito mejor.

Pelar los tomates (si se  escaldan primero en agua caliente sale la piel muy facil)

Cuando el pan ya está bien empapado del agua, lo escurres para que salga el agua y se pone la masa en un bol con los tomates pelados y troceados  y el diente de ajo.

Despues se pone en una batidora americana (si no se tiene, el minipimer vale) con un buen chorreon de aceite de oliva y sal. 

Se bate bien y hasta que quede una pasta espesa (aqui le añades mas pan o mas tomate según la consistencia sea mas líquida o más espesa de lo que se quiera) se añade un chorreon de vinagre y vuelta a batir.

Y ya está, lo dejas enfriar y lo sirves con el huevo cocido a trocitos y jamón en taquitos por encima

Vino

Acaba de llegar a mis manos y acabo de descubrir otra de las Manzanillas en Rama de las pocas que existen en este concepto embotelladas... se trata de la Esencia de Andana...

En nariz aparecen frutos secos junto a notas salinas clásicas en las de Sanlucar, yodo y con un fondo de maderas viejas. 
En boca es amplia, madura, con toques de algas con sutilezas cítricas, su tono oxidado hacen referencia a su paso por las 8 criaderas, segun consta en su etiqueta de diseño especial.
Observamos un fondo de yodo presente y un final de boca alargado.

En definitiva, agradable sorpresa y muy recomendable por su gran relación calidad precio, situada en torno a los 9 euros.. te llevará a disfrutar de una autentica manzanilla. Salud...



dimarts, 22 de maig del 2012

15-M: QUO VADIS?


15-M: QUO VADIS?


Aquests dies es commemorava el primer aniversari de les concentracions de l’any passat del 15-M. Han estat dies de reflexió i lluita que van començar amb una important manifestació el passat dissabte 12 de març i van continuar amb tot un seguit de debats fins el mateix dia 15.


No es l’objecte d’aquestes línies d’analitzar en profunditat la diversitat del que suposa el “moviment dels indignats” com se’l coneix popularment. En tot cas el que volia expressar tan sols les meves percepcions a flor de pell, les meves impressions com un “espectador interessat” o un “tímid adherit”. Dir-me altre cosa seria una manca de respecte vers els milers de persones que treballen dia a dia per a fer possible l’èxit del moviment.


Fa un any em vaig passejar sovint per la Plaça de Catalunya, em va interessar molt  la frescor dels missatges polítics, la heterogeneïtat dels participants, amb un predomini evident dels joves però amb una participació molt activa dels “vells lluitadors”. Aquella experiència va significar, al meu entendre, el naixement o la majoria d’edat –depèn de com ho enfoquem- d’unes formes de lluita noves i innovadores, d’unes formes de participació suggerents i, de manera molt especial el poder haver posat sobre l’agenda política problemàtiques –com la dació en pagament dels habitages per pagar de les hipoteques pendents, o els desnonaments, que fins el moment no havien estat visibles.


Un comú denominador entre la majoria dels acampats era el rebuig frontal i radical al sistema capitalista imperant, al model de creixement i a l’economia neoliberal, amb una absoluta desconfiança amb les institucions de l’Estat, amb especial incidència amb els funcionament dels actuals partits polítics, sindicats i els polítics, entesos com a mers apèndixs del sistema. Manifestaven que no se sentien representats per ells: “No, no ens representen!!!” era una de les consignes més corejades.


Un any després he pogut constatar que el moviment ha madurat, s’ha consolidat, el treball en els barris ha anat donat els seus fruits. Les demandes i reivindicacions s’han anat poc a poc homogeneïtzant i prioritzant, malgrat d’extraordinària heterogeneïtat del moviment. 


Val a dir que s’han incrementat les problemàtiques i fenòmens  que fa tot just 12 mesos començaven a apuntar-se: l’increment de la crisi econòmica mundial, l’obsessió malaltissa per la política “d’austeritat”, sense implementar polítiques de creixement, la submissió a les polítiques econòmiques i socials del neo-liberalisme, de l’eix Merkosy, del gran capital i del FMI i del BM; el creixement exponencial de l’atur, dels desnonaments,  la destrucció sistemàtica i planificada de l’estat del benestar y de la qualitat en els serveis públics, amb les continues i retallades en serveis essencials com la sanitat, l’educació i la protecció social; la anorreació de l’esperança de vida lliure i autònoma de la joventut; l’escàndol manifest en la  parcialitat i politització de la justícia. 


Tot això adobat per la corrupció omnipresent, la utilització de cabals públics pel salvament de la banca privada amb el seu punt culminant amb el cas de Bankia. 


La retallada dels més elementals drets civils, d’expressió i manifestació i inclús de resistència pacífica, amb l’intent de criminalització del moviment amb l’anunci de la modificació del codi penal per a “castigar” o limitar aquests drets, l’increment de la violència policial... etc...


Les consignes que més vaig escoltar en la manifestació i passejant per la Plaça de Catalunya eren les de rebuig i oposició al sistema i especialment la de “Resistència”. Aquest crit em va semblar especialment estimulant. El resistir és una actitud positiva i conscient i és el primer pas, el preludi per a qualsevol acció de construcció de futur. És un crit clar: “Ja n’hi ha prou”.


De tota manera, és precisament el tema de como continuar, de como construir el projecte de futur és, al meu parer, on apareix la debilitat del moviment: Com es pot fer això?


El moviment del 15-M s’hauria de dir més aviat els moviments del 15-M. És un moviment absolutament heterogeni, d’origen, de procedència ideològica  de visió de de futur. I això com es lliga?: Com es transformen les idees amb propostes concretes i implementables? Com deia Gramsci, les idees no viuen sense organització.


Hi ha precedents no gaire alentidors: En el passat el que va suposar, per exemple, el Maig del 68 a París. Va ser un moviment de protesta, revolucionari en les formes i en les idees: “Siguem realistes demanem l’impossible” o “sota les llambordes hi ha la sorra de la platja”. Va triomfar en  el concret? Segurament no, entre altres coses per la traïció del Partit Comunista Francès molt potent en aquell moment  i pels sindicats majoritaris, especialment la CGT –els socialistes a França en aquell moment eren testimonials i residuals-. Les esquerres oficials no solen recolzar allò que no poden controlar. No va triomfar en el polític –les eleccions immediates a França va donar una amplia majoria absoluta al General de Gaulle-  però si en l’ideològic. Europa i el món avui no es poden entendre sense aquell maig del 68, especialment en tot el que fa referència a les llibertats personals, el naixement del  feminisme com a concepte i moviment, l’alliberament de la dona, la llibertat sexual i el respecte a les opcions sexual, lla cerca d’estructures diferents a la família com a institució tradicional, els moviments antiracistes, el pacifisme com a valor i inclús en la literatura, la música i la moda. El festival de  Woodstock - 3 dies de pau i musica l’agost de 1969 a Bethel –New York (USA) amb més de 500.000 participants, l’auge del rock i el moviment hippie, no es podrien entendre sense el maig del 68.


Com s’ha de valorar doncs el maig del 68? Segons el meu criteri, i “grosso modo” va suposar una revolució cultural a nivell mundial – i això no és poc- però no va significar a curt i mig termini una revolució política i sistèmica. 


Molt més recentment, el gener de 2001 és  va celebrar a Porto Alegre (Brasil) el primer Fòrum Social Mundial amb un intent d’aplegar a  la societat civil de tot el món sota l’intent de crear un altre model de globalització i sota la consigna “Un altre món es possible”. Ha tingut el recolzament de nombrosos intel·lectuals d’esquerres i ha promogut conceptes com el “dret a la ciutat” els “drets humans de tercera generació”, la visibilització dels moviments indígenes (especialment americans), la lluita per la terra, l’aigua i un model de creixement sostenible i respectuós amb la natura i uns nous conceptes d’ètica social i equitat i qüestions pràctiques alternatives com el software lliure. Ha estat també un moviment  que no ha volgut integrar mai al seu si, ni als partits d’esquerres tradicionals ni als sindicats oficials. En primer lloc per que no els reconeixien com a actors i també per a no deixar que fossin instrumentalitzats per ells. 


Malgrat tot, al meu entendre, a passat un fenomen semblant al del maig del 68. Els Fòrums socials han creat un nou substrat ideològic que ha impregnat la societat i també a les esquerres, però no ha tingut (o volgut) la capacitat de transformació de la realitat. Allò de “un altre món es possible” ha quedat com una bonica idea, però més enllà de les proclames ideològiques no s’han donat passes concretes, per a construir-lo.


El moviment del 15-M pot ser una altra cara de la mateixa moneda vist com està anant. Les idees son positives, estan fent forat dins la societat. La necessitat de democràcia real i justícia social, el sentiment de no sentir-se representats pels partits i sindicats tradicionals, el rebuig al sistema tal i com està concebut i als aparells de l’estat actua,l la visibilització de problemàtiques que fins ara estaven camuflades. Però que més? I ara què?


De moment la primera conseqüència política va ser el desastre de les eleccions municipals del maig de l’any passat. On la crida al vot nul, en blanc o al vot als partits petits va funcionar, però va causar, curiosament, un efecte pervers: el triomf de la dreta i, per tant, el reforçament objectiu de les polítiques de retallades i de desmuntatge de l’estat del benestar contra en que s’estava lluitant. Error de càlcul? Voluntat de que passés per aguditzar les contradiccions? Algú tant sols ho va pensar? Les tres coses? Qui ho sap... però en tot cas assenyalo que és una contradicció que la defensa de determinades reivindicacions afavoreixi  a les forces contra les que s’està lluitant.


No es menys cert que els partits de l’esquerra tradicional i oficial de Catalunya – PSC i ICV- No han fet gaires esforços per intentar ser permeables als sentiments i neguits que s’estaven i s’estan plantejant a les places i carrers del nostre país, el 15-M del 2011 i el 12-M d’enguany. Més enllà d’una proclama de la Imma Mallol manifestant que ella també era “antisistema”, cosa certament esperpèntica en una política que porta més de vint anys vivint del sistema.


El PSC, en pla marcià...a la seva, desconfiança vers els “indignats” per no dir manifesta hostilitat –no confessada, això si- “no vesteix”-, però de les reivindicacions de més democràcia, democràcia real, més transparència, primàries llistes obertes, nou sistema electoral, no inclusió d’imputats  de corrupció a les llistes electorals, etc... que algú van defensar en el darrer congrés del Partit i que d’alguna manera sorgien de l’esperit del 15-M, res de res, totes les esmenes rebutjades. Només una lleu i tímida referència a que el candidat a President de la Generalitat és triaria en primàries obertes a la francesa –després d’haver vist, això si- l’èxit que van suposar en el país veí. I sembla que això tampoc està clar – de moment han creat una comissió per a elaborar un reglament. Ja se sap, quan és fa una comissió és el millor símptoma de que no es pensa fer res. No m’estranya, a part de que el convenciment  del PSC vers la democràcia interna es més aviat tebi, s’ajunta en que sembla el seu primer secretaria Pere Navarro, no acaba de despuntar. En aquest escenari, en unes primàries obertes, lliures i no condicionades, fins la meva tieta tindria oportunitat de guanyar-lo.


D’ICV, en pla identitari: to be or not to be. Què som? d’on venim...són un partit ecologista?, són socialistes, comunistes, neo-comunistes, radicals, nacionalistes, federalistes, una mica de tot?. Son d’esquerres de debò? Això que vol dir exactament? Estan contra el sistema, si? no? Que volen ser quan siguin grans?. Hi ha hagut apropaments, o intents d’apropaments vers el moviment del 15-M, però amb aquest grau d’indefinició es difícil que et prenguin seriosament.


Al meu entendre, només hi ha una alternativa en un doble sentit: Per un costat política, s’ha de conformar una gran aliança política que entri amb força en totes les institucions democràtiques i converteixi les idees en propostes polítiques i programàtiques concretes: Hi ha exemples exitosos a Europa: El Front de l’Esquerra de Jean-Luc Melenchon a França que va obtenir un meritori 11,1% en les darreres eleccions presidencials i va ser capaç d’aglutinar a tota l’esquerra alternativa; La Coalició de l’Esquerra Radical (Syriza) a Grècia, amb Alexis Tsipras al front, va quedar en el segon lloc amb un 16,8% i segons els sondejos pot guanyar en les properes eleccions del 17 de juny i finalment el moviment representat per Nichi Vendola –actual president de la regió de Puglia (Itàlia) i el seu partit Esquerra, Ecologia i Llibertat que es presenta seriosament en les properes legislatives a Itàlia. 


Val a dir també que aqueta construcció d’alternatives no es dona només a Europa. Seria interessar observar amb cura de fenòmens com Chavez (Venezuela) Correa (Equador), Morales (Bolivia) o Lugo (Paraguai), són vies autònomes i diverses pero que conflueixen en la mateixa direcció.




Per un altre banda i en paral·lel, hi ha un altre camí a recórrer,  que molta gent ja hi ha començat a treballar: El moviments dels barris, la creació de cooperatives de consum, la creació d’espais d’ajuda mútua i d’intercanvi del temps, la defensa contra els desnonaments, i en definitiva els moviments de resistència i de lluita i d’acció directa contra el sistema. Demostrar en definitiva que un altre societat és possible, que cal defensar-la i lluitar per a ella en TOTS els fronts, inclosos els de dins del sistema.

Francesc Osan

divendres, 18 de maig del 2012

LA RECETA DE LOS VIERNES: LOMO A LA NARANJA

LOMO A LA NARANJA

Ingredientes para cuatro personas:


  • 8 rodajas de lomo de cerdo de dos colores (2 por persona, si sois muy tragones podéis poneros más)
  • 2 naranjas para jugo
  • 1 vaso de moscatel


Preparación:


  • Se hace el lomo a la plancha, hasta que coja color –solo color-
  • Se exprimen las 2 naranjas y se mezclan con el moscatel, se aparta la piel y se pica en la picadora apartando antes la parte blanca de la misma
  • En una paella se pone el lomo, se añade el zumo mezclado con el moscatel y cuando hierva, se baja el fuego y se deja 5’ por cara.
  • Se añade por encima la piel de la naranja picada y se sirve


Vino:



Se recomienda un vino negro ligero, por ejemplo un Enate Tapas 2011 de Somontano 
Uvas: Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon
Vista
  Color cereza, borde violáceo.
Nariz
  Aroma de fruta fresca y de fruta roja, floral, varietal.
Boca
  Suave, con taninos sabrosos. Notas de frutas rojas (moras, cerezas). Final cremoso y láctico
Precio aproximado 4,90 €


dimecres, 16 de maig del 2012

SOBERANÍA FINANCIERA Y SOBERANÍA POPULAR


Soberanía financiera y soberanía popular



La crisis política de Europa puede resumirse así: los gobernantes que elegimos no mandan y los que mandan no los elegimos nosotros. Esta realidad, que no se quiere reconocer, se ha expresado de modo indisimulable en Grecia. Por dos veces fue hurtada a los ciudadanos la posibilidad de ejercer la soberanía: cuando Papandreu sugirió un referéndum sobre la intervención del país y cuando este fue sustituido por la autoridad exterior, económica, por supuesto. Ahora, por fin, han podido votar. Han castigado a los dos partidos sistémicos: Nueva Democracia y Pasok (que han bajado del 78% a poco más del 30%). No ha gustado a la autoridad competente. Quieren que Grecia vuelva a votar. ¿Qué pasará si los griegos, con democrática tozudez, deciden seguir sin dar satisfacción a quienes toman el nombre de Europa en vano? ¿Volveremos a oír ruido de coroneles o simplemente se impondrá el autoritarismo tecnocrático?


La democracia está en peligro y nadie quiere reconocerlo. Los Gobiernos no trabajan para defender la democracia, se buscan mecanismos para restringirla. La democracia y la soberanía financiera son incompatibles. Si los mercados están por encima de la ciudadanía y los Gobiernos se pliegan a sus exigencias no hay democracia. Algunos recuerdan que Keynes había expresado sus dudas sobre la posibilidad de que la democracia sobreviviera en tiempos de crisis aguda del sistema capitalista.


Nosotros elegimos a unos gobernantes, estos se someten a las exigencias de la soberanía financiera, con lo cual cada vez la desconfianza con los que hemos elegido es más grande. Tenían que defendernos a nosotros y resulta que obedecen a otros. Si no se les vota, crecen las opciones más radicales. Y se manda repetir las elecciones. ¿Cómo se sale de esta espiral tan destructiva para la democracia?


Por fin, empieza a reconocerse —lo decía Ana Palacio en estas mismas páginas— que “hoy en día la amenaza que pesa sobre el capitalismo no emana de la presencia del Estado, sino de la ausencia del mismo o de su mal funcionamiento”. Si empieza a cundir la idea de que esta situación es mala incluso para el propio capitalismo, quizás cambien las cosas. Un Estado que no respeta la soberanía ciudadana porque obedece a fuerzas extrapolíticas es un Estado que funciona mal porque no ejerce su responsabilidad principal. Al mismo tiempo, se dice que el Estado es impotente ante el poder financiero. ¿Lo es o no quiere correr el riesgo de ejercer su potencia? Es tan impotente que ha dejado que el sistema bancario español se pudriera sin hacer nada para evitarlo y después acude raudo a su rescate. Hay maneras de superar la impotencia. La primera es perder el miedo al dinero. Ello solo se puede conseguir con la complicidad ciudadana. Pero ¿cómo se puede ser cómplice de quienes nos han dejado colgados? La segunda es ganar tamaño: si la soberanía financiera encuentra su fuerza en el hecho de estar globalizada, la soberanía popular ganaría capacidad si alcanzara espacios supranacionales. La respuesta, por tanto, es la articulación política de Europa sobre una base federal. Pero las barreras nacionales son imbatibles. Y la Comisión Europea carece de autoridad y de legitimidad por falta de representación democrática y por haber asumido el papel de servicial empleado del más fuerte: Alemania. Dice un amigo mío: yo quiero una Europa con Alemania, pero si hay que optar entre una Europa alemana o una Europa sin Alemania, me quedó con esta segunda opción.


Con unos gobernantes con poco mando, vivimos en la confusión y en la desmoralización. El Financial Times se pregunta: “¿Por qué a los banqueros, reguladores y funcionarios del Gobierno español les cuesta tanto aceptar y decir la verdad?”. No estoy convencido de que sea una excepción española. El mismo periódico apunta sombras sobre los bancos alemanes. Pero, en cualquier caso, esta es la misma pregunta que nos hacemos los ciudadanos. Y que nos obliga a vivir en la desconfianza permanente. Ahora sale a la superficie el desastre de Bankia. ¿Cuál será el próximo susto? Así no hay sociedad con ánimo para remontar. La impotencia de la política destruye la calidad de la democracia, porque lleva incorporada la escasa transparencia, la nula deliberación, la tendencia a prometer cosas a sabiendas de que no se pueden cumplir, el estilo vergonzante en la toma de decisiones y el insoportable recurso al “no hay alternativa”, “no nos gusta lo que hacemos, pero no podemos hacer otra cosa”. Es decir, a la quiebra económica sigue la quiebra política y a esta la quiebra moral.

Josep Ramoneda:

dimarts, 15 de maig del 2012

SALIR DE LA AUSTERIDAD



SALIR DE LA AUSTERIDAD



“La mejor fortaleza de los tiranos,
es la inacción de los pueblos”
Maquiavelo

Como una sensación de asfixia. Es lo que padecen muchos ciudadanos en varios países de la Unión Europea (UE), afectados por tanta reducción, tanto recorte y tanto ajuste. Una sensación agudizada por la comprobación de que la alternancia política no modifica la “furia austeritaria” de los gobernantes. 


En España, por ejemplo, a una sociedad vapuleada por las brutales ¬medidas de ajuste adoptadas a partir de mayo de 2010 por el Presidente (socialista) José Luis Rodríguez Zapatero, el candidato del conservador Partido Popular (PP) Mariano Rajoy prometió, durante la campaña de las elecciones generales del pasado 20 de noviembre, el “cambio” (1) y “devolver la felicidad”. Venció con mayoría absoluta. Pero nada más tomar posesión de su cargo, emprendió a su vez la más agresiva operación de recortes sociales de la historia reciente de ¬España.
Lo mismo ocurrió en otros Estados; en Grecia, por ejemplo, o en Portugal. Recordemos que, en este país, en junio de 2011, el socialista José Sócrates, después de imponer cuatro impopulares programas de “disciplina fiscal” y aceptar un no menos detestado plan de rescate de la troika (2), perdió las elecciones. Pero el vencedor conservador, Pedro Passos Coelho, ¬actual Primer Ministro, muy crítico antes con las políticas de recortes de los socialistas, no tardó en afirmar, una vez elegido, que para cumplir con las exigencias de la UE, su objetivo era “aplicar una dosis aún mayor de austeridad” (3)...


¿De qué sirven entonces las elecciones si en lo esencial, o sea las políticas económicas y sociales, los nuevos gobernantes hacen lo mismo (incluso en peor grado) que los precedentes? Quienes se hacen esta pregunta dudan, de hecho, de la democracia. En el marco de la Unión Europea, se ha perdido el control ciudadano sobre una serie de decisiones que determinan la vida de la gente. En realidad, las exigencias –prioritarias– de los mercados están limitando seriamente el funcionamiento democrático. Muchos gobernantes (de izquierda y de derecha) están convencidos de que los mercados tienen siempre razón. Y de que el problema, según ellos, es precisamente la democracia, el debate público. Prefieren inversores competentes a “electores inconscientes”.


Por su parte, los ciudadanos tienen el sentimiento de que, dictada por los mercados, existe en Europa hoy una agenda oculta con dos objetivos concretos: reducir al máximo la soberanía de los Estados y desmantelar por completo el Estado de bienestar. Si quedan dudas a este respecto, basta leer las recientes declaraciones de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), en las que afirma: “El modelo social europeo está muerto y quien dé marcha atrás en los recortes presupuestarios provocará una sanción inmediata de los mercados (...) En cuanto al Pacto Fiscal europeo (4), se trata en realidad de un avance político mayor porque gracias a ese tratado los Estados pierden una parte de su soberanía nacional” (5). Más claro, imposible.


En realidad vivimos en una suerte de despotismo ilustrado en el que la democracia se define menos por el voto o por la posibilidad de escoger, que por el respeto de reglas y tratados (Maastricht, Lisboa, MEDE (6), Pacto Fiscal) adoptados ¬hace tiempo o en vías de rati¬ficación ante la indiferencia ¬general, y que resultan verdaderas cárceles jurídicas sin posible evasión.
De ahí, de nuevo, las preguntas de tantos ciudadanos defraudados: ¿sirve de algo votar, si estamos condenados a elegir gobernantes cuya función consistirá en aplicar reglas y tratados definidos una vez por todas? (7).


Tenemos un caso de “disimulación democrática” ante los ojos: ¬precisamente el del Pacto Fiscal europeo. ¿Por qué no existe un debate público sobre este Pacto, actualmente en vías de adopción, que va a condicionar la vida de millones de ciudadanos? Como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) del que depende, ese Pacto constituye un ataque brutal contra los derechos de los ciudadanos. Obligará para siempre a los Estados firmantes (entre ellos España) a reducir gastos sociales, salarios y pensiones. Priorizará además la autoridad de la Unión Europea sobre las ¬políticas presupuestarias de los ¬Estados miembros. Y limitará las competencias de los Parlamentos nacionales, restándoles soberanía y convirtiendo a veces a algunos países en meros protectorados europeos (8). 


¿Se puede salir de semejante situación? Las elecciones presidenciales en Francia abren quizás una perspectiva. No tanto por los millones de electores que, hartos y desesperados, votaron por una extrema derecha antieuropeísta y xenófoba. Sino porque el propio candidato socialdemócrata François Hollande –favorito según todas las encuestas–, ha prometido, a ese respecto, cambiar las cosas. 


Consciente de que la elección del presidente de Francia afecta el curso de Europa, Hollande exige, en particular, añadir al Pacto Fiscal un paquete de medidas de estímulo, solidaridad y crecimiento. Y también que el BCE baje los tipos de interés y preste directamente a los Estados (y no a los bancos privados) para abrir de inmediato la senda de la recuperación. 


Aunque los cambios demandados son mínimos y sin duda insuficientes, Hollande se opone a la canciller alemana Angela Merkel y al Bundesbank, quienes dictan en realidad las políticas económicas y financieras de la UE. Pero el socialista francés precisó que si Alemania no aprueba estas modificaciones, Francia no ratificará el Pacto Fiscal.


¿Qué pasará si, una vez elegido, Hollande mantiene su idea de sacar a Europa de la “opresión austeritaria” y de la recesión, impulsando reformas estructurales y estimulando el crecimiento? Dos cosas pueden ocurrir. Primera posibilidad: los mercados, como avisó Mario Draghi, atacan de inmediato a Francia y la ponen contra las cuerdas; Hollande se acobarda, da marcha atrás, acaba inclinándose como sus amigos socialdemócratas Zapatero, Sócrates y Papandreu ante la especulación y se convierte a su vez en el líder de izquierda más impopular de la historia de Francia.


Segunda posibilidad: sabiendo que en la UE nada se puede hacer sin Francia, segunda economía de la zona euro (y quinta del mundo), Hollande mantiene su posición y la radicaliza. Decide apoyarse en la movilización de las fuerzas populares europeas (empezando por las del Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon), recibe el soporte de muchos gobiernos europeos partidarios asimismo de políticas de estímulo y de crecimiento; ¬consigue modificar la línea del BCE-Bundesbank. Y acaba por demostrar que cuando, en una democracia, el mandato del pueblo coincide con una firme voluntad política no hay objetivo que no se pueda alcanzar.

Ignacio Ramonet

divendres, 11 de maig del 2012

LA RECETA DE LOS VIERNES: MERLUZA A LA CÁNTABRA


LA RECETA DE LOS VIERNES: MERLUZA A LA CÁNTABRA

Seguimos con las recetas fáciles de hacer y relativamente económicas


Ingredientes para 4 personas:

  • Una Merluza de "palagre" entera, en la pescadería que os la limpien,sacar la cabeza y la espina (no la tireis, podeis hacer con ellas un caldito), y que os la abran en sentido longitudinal, entera.
  • pan rallado. O lo comprais o aprovechar el pan duro, estamos en crisis!
  • 2 cebollas
  • aceite
  • perejil
  • 4 tomates maduros
  • canela
  • 1 vasito de vino rancio




Realización:



En una bandeja para el horno poner un poco de aceite, encima la merluza con la piel abajo.
Salar la merluza a gusto, cubrir la merluza totalmente con el pan rallado y añadir la canela, a gusto, pero recomiendo bastante...que se note. Añadir las cebollas y el tomate cortados a trocitos pequeños,añadir el perejil y regar con el vino rancio y con mucho aceite...no escatimar el aceite...que sea de buena calidad.


Previamente habreis precalentado al horno. Poneis la bandeja en el medio del horno a una temperatura de unos 180/200º, 15' por la parte de abajo y unos 10' en el grill, hasta que se vea tostadito y listo


Vino:


Se recomienda un "Perro Verde": Un Verdejo singular e inteligente. Refrescante y divertido, con recuerdos de limón y pomelo. Toda una revolución en los vinos de Rueda y uno de los más bebidos.
Precio: 8,45 € IVA incl. botella de 75 cl.



NUEVOS AIRES DE VICTORIA PARA LA IZQUIERDA EUROPEA: ¿Y AHORA QUÉ?



NUEVOS AIRES DE VICTORIA PARA LA IZQUIERDA EUROPEA: ¿Y AHORA QUÉ?

Estos últimos días hemos estado asistiendo a una concatenación de acontecimientos de muy distinto signo que parecen marcar una cierta tendencia a un cambio en la situación política europea y española.
Por un lado, la victoria de François Hollande en Francia que hace prever un firme cambio de rumbo de esta Unión Europea que ha venido siendo mangoneada por la Sra. Merkel y su lacayo Sarkozy. Desde antes de su victoria del domingo, el presidente electo de Francia ya había conseguido tumbar el talibanismo idiota y ofensivo de esa “política económica” -por llamarla de alguna manera- del recorte por el recorte, del ensañamiento/austeridad, claramente premeditado y planificado contra el Estado de Bienestar y de la suprema injusticia social del entreguismo con la banca, sustentado a partir del dinero público (vease la reciente crisis/nacionalización de Bankia) combinado con, por ejemplo, la abolición de los derechos de los trabajadores en España  que desmonta las conquistas laborales de los últimos 30 años. Hollande nos devuelve al menos la dignidad perdida, la esperanza destrozada y quizás el comienzo del despertar de los pueblos de Europa.
Su victoria ha venido acompañada además por la derrota en Grecia de los culpables de aquella crisis y con la victoria municipal de la izquierda en Reino Unido e Italia y autonómica en Alemania, en línea con la protesta que crece y con las derrotas que vienen en el decisivo Land de Nord-Rheinland-Westfallen, en varios países más de la UE y dentro de 16 meses en la propia República Federal Alemana. Por todo ello, Bruselas nos va a hacer “el favor” de flexibilizar las urgencias del déficit, en medio de  sandeces que venimos soportando y escuchando dentro y fuera de España desde el recrudecimiento de la crisis
Por otro, en España vemos a Rodrigo Rato en su segundo o tercer gran coitus interruptus, al PP vasco rompiendo un estúpido pacto que nunca debió existir -para vergüenza del PSOE de ZP- y a las autonomías no peperas bramando de indignación contra el poder central. Han perdido Andalucía, perdieron en Asturias y han perdido a Sarkozy, entre otras muchas cosas. Y todos hemos perdido el sosiego al ver el espectáculo de Bankia, una de las víctimas (vendrán más) de los politiqueos culpables de quienes piensan que las entidades financieras tienen que ser manoseadas también por ellos.
Parece que las cosas están cambiando, pero… siempre hay un pero…la socialdemocracia europea  parte de un principio que no cuestiona y con el que, en el fondo, no puedo estar de acuerdo: la concepción de la inevitabilidad de la  existencia de un sistema económico, político y social al, intentando paliar a partir de medidas sociales y políticas, sus efectos nocivos para la humanidad.


¿Debemos resignarnos a la existencia del capitalismo? Creo que no, la apuesta debería ser “a la mayor”: ¿Como deconstruimos este sistema -uso este término postmoderno para no utilizar el término derribamos para no ofender sensibilidades-? Debemos ser conscientes que mientras impere ese modelo basado en la explotación de unos hombres por otros y de unos hombres hacia el planeta, todas esas medidas no son más que parches y cataplasmas, que palian el dolor y quitan la fiebre pero no curan la enfermedad. Por otro lado, perpetúan el adormecimiento de las clases populares hacía sus auténticos objetivos políticos. Este ha sido la gran responsabilidad de la socialdemocracia frente a la historia, haber rubricado el pacto social con el capitalismo: Mejoras en las condiciones de vida de la población a cambio de no cuestionar el sistema. Justificable quizás después de la II Guerra Mundial, pero ahora ya inmantenible.
Este pacto ya se ha roto. Lo han roto las clases dominantes con el silencio cómplice, cuando no aquiescente de la solialdemocracia europea. Recordemos a Tony Blair, Gordon Brown, Walter Beltroni, Zapatero, y tantos etc… Con la excusa de la crisis económica se está rompiendo y fracturando este estado del bienestar. Estamos frente a una crisis sistémica, y ¿ante esto? ¿Seguimos poniendo tiritas o curamos la enfermedad de una vez por todas? Igual hay que operar, y no con microcirugía me temo.

En conclusión: Suenan nuevos aires para la izquierda europea. ¿Pero son estos aires los suficientes o los necesarios en el momento histórico actual?


Francesc Osan

















divendres, 4 de maig del 2012

LA RECETA DE LOS VIERNES: Medallones de Ceps

NUEVA SECCIÓN: LA RECETA DE LOS VIERNES



Con el efecto de amenizar más este blog introduciremos esta nueva sección gastronómica que se procurará que sea puntualmente cada viernes. 

Todas las recetas que se expongan aquí tienen la virtud de haber sido realizadas y catadas ya por mi y baratas y sencillas, y, se supone, con resultados agradables.

La de hoy serán los medallones de Ceps:

Ingredientes: (para 4 personas)

Medallones de pasta rellenos de ceps (se pueden comprar en cualquier tienda especializada en productos italianos. En Barcelona en la cadena "Delizie d'Italia, por ejemplo: 4 por persona.

1 cebolla

250 gr de setas: se recomienda rossinyols (los venden deshidratados), o mezcla de setas (en las tienas de congelados salen muy buenos) Si es temporada de setas, por supuesto ceps s setas naturales, llanegas, por ejemplo también iría bien.

150 gr de bacon

tomates sherry

salsa de setas, se puede comprar tambien en las tiendas especializadas mencionadas anteriormente. Una terrinita.

Queso parmesano.

Realización:

En una paella com mantequilla se frie el bacon, cuando está doradito de añade la cebolla y cuando está dorada se añaden las setas hasta que esten hechas, posteriormente se añade la salsa de setas disuelta con un poco de agua de hervir la pasta.

Paralelamente se hierve la pasta, se añade sal,cuando está al dente, se escurre y se pone en un bol.

Se vierte la salsa por encima de la pasta, añadiendo los tomates sherry crudos y partidos por la mitad.

Se sirve parmesano en el centro de la mesa con un rallador y cada uno se lo añade al gusto.

Vino

Se recomienda un vino con cuerpo. Un Ribera de Duero sería muy apropiado

dijous, 3 de maig del 2012

Devuélvanos lo que es de ustedes


Devuélvanos lo que es de ustedes



Es el clamor patrio que ha emergido de las mismas entrañas de la caverna y de sus portavoces instalados en  su buque insignia: el Gobierno español. Amenazan casi con invadir Argentina por el expolio al que han sometido a la España de sus amores, como dice la copla. ¿Los españoles expoliados? ¿Son los españoles los propietarios legítimos del petróleo argentino? ¿Repsol no es acaso una multinacional que poco tiene que ver con la vida de los ciudadanos de acá? ¿Los   más de 13.000 millones de dólares que la empresa pseudoespañola ha repartido entre sus accionistas en la última década han beneficiado a nuestros ciudadanos? ¿Los objetivos empresariales y los  ingresos multimillonarios de sus directivos han  sido fijados por el Gobierno español en tanto que representante de la España que ahora reacciona como madre de Repsol  a pesar de que se trata de una empresa privada controlada por el capital financiero internacional y que solo persigue beneficios máximos en tiempos mínimos?

La reacción trágico-cómica de las autoridades y de numerosos medios de comunicación no solo ha sido injustificada y errónea, ha sido peor: soberanamente ridícula. Esta soberanía sí que se la han ganado. Ridícula por pretender que los españoles son tan cretinos que se van a creer este cuento del expolio, por mucho que lo proclamen ministros incompetentes y directivos de la empresa cínicos. Ridículas las amenazas abstractas que no tienen capacidad ni ánimo de concretar ni aplicar. Cuando se ladra, y a destiempo, no se muerde. Ridículas las declaraciones afirmando que el mundo está a su lado y en especial la Unión Europea cuando deberían saber que esta no está dispuesta a aprobar sanciones. Ridículos estos ladridos de caniche cuando se enfrentan a una muy previsible mayoría de gobiernos y ciudadanos latinoamericanos que se pondrán al lado de Argentina mientras que el Gobierno de Estados Unidos en el “mejor” de los casos no se ocupará de lo que para él es una tempestad en un vaso de agua. En fin, una vergüenza. Este país no se merece unos gobiernos perritos falderos de las finanzas especuladoras globalizadas.

Discutamos en serio. ¿Estaba justificada la intervención del Gobierno argentino? ¿Los recursos básicos de un país a quién pertenecen?  Los argumentos de Argentina son muy sólidos. Con independencia de que haya razones de oportunidad políticas implícitas, que son especulaciones, hay datos objetivos. Uno: Argentina es además de productor de petróleo el tercer país del mundo en reservas de gas natural, solo superadas por China y Estados Unidos. Sin embargo, este año, por primera vez, ha debido importar gas y petróleo. En vez de revertir las utilidades en el país ha tenido que adquirir combustible en el exterior. Segundo: se acusa a Repsol de practicar una política de “vaciamiento” de los yacimientos en explotación y de reducir la producción a pesar de lo cual obtuvo en los últimos años 16.450 millones de beneficios. Parece una queja lógica. Los gobernantes argentinos exigían, desde hace tiempo, que se aumentara la producción y  se iniciaran nuevas explotaciones. Tercero: el combustible es indispensable para toda la economía argentina, la producción agrícola-ganadera y la industrial, además de los transportes y el consumo doméstico. Es decir, se trata de una cuestión vital, lo que se denomina “derecho soberano”, y es deber del Estado garantizarlo. Nos encontramos ante una “recuperación de soberanía” conculcada por Repsol.

La crisis económica del mundo desarrollado actual ha generado una reacción interesante reacción de la sociedad, no solo de los colectivos movilizados, también de una parte de la opinión pública y de numerosos responsables políticos y expertos. Nos referimos a una toma de conciencia sobre la necesidad de que los Estados regulen la acción de los agentes económicos, es especial las entidades financieras que controlan gran parte de los sectores básicos, como la energía  y el agua. Estos bienes son por naturaleza comunes, es decir, indispensables a todos los ciudadanos, como se reconoce desde la antigüedad. Los pensadores liberales, como Adam Smith, no los neoliberales actuales, consideraban que estos bienes debían estar intervenidos por el Estado. Veáse el excelente libro de David Casassas “La ciudad en llamas”. El Gobierno argentino ha hecho lo que debía. No es el caso del Gobierno español.


Jordi Borja, sociólogo y urbanista radicado en Barcelona,